
Cada 5 de mayo se celebra el Día Mundial de la Hipertensión Pulmonar, con la finalidad de concienciar a la población acerca de esta patología progresiva e incurable, que afecta a más de 25 millones de personas en todo el mundo. En España, y según datos del Registro Español de Hipertensión Arterial Pulmonar (REHAP), la edad media de los pacientes con esta enfermedad es de 45 años, con claro predominio del sexo femenino (aunque este sesgo de género desaparece entre los pacientes con más edad), siendo además su incidencia anual de 3,2 casos por millón de habitantes adultos.
La hipertensión pulmonar es una enfermedad que afecta los vasos sanguíneos de los pulmones. Se produce cuando la presión arterial en los pulmones es mayor que lo normal. Esta condición puede causar síntomas – como dificultad para respirar, mareos y fatiga – que interfieren con la vida diaria de una persona.
Hay cinco grupos diferentes de hipertensión pulmonar:
· Grupo 1: Hipertensión arterial pulmonar (HAP)
· Grupo 2: secundaria a cardiopatía izquierda
· Grupo 3: secundaria a enfermedad pulmonar y/o hipoxia
· Grupo 4: secundaria a obstrucciones en la arteria pulmonar, incluida la hipertensión pulmonar tromboembólica crónica (HPTEC)
· Grupo 5: de causa desconocida y/o múltiple
Los tratamientos para la hipertensión pulmonar dependerán de la causa de la afección. Pero la hipertensión pulmonar como tal aún no tiene cura, por ello es necesario seguir invirtiendo en investigación clínica. En España, en la última década, se han realizado 44 ensayos clínicos focalizados en la búsqueda de nuevos tratamientos eficaces y seguros de la hipertensión pulmonar.