21 de septiembre – Día mundial del Alzheimer

La enfermedad de Alzheimer (EA) es una causa de demencia, la principal, pero no la única. Tal como la describió Alois Alzheimer, es una enfermedad degenerativa cerebral en la que se pierden neuronas, se produce el acúmulo de una proteína anormal (amiloide) y muestra lesiones características (placas seniles y ovillos neurofibrilares).

Además de los síntomas relacionados con la pérdida de capacidad intelectual y funcional, a lo largo de la evolución de la enfermedad aparecen los denominados síntomas conductuales y psicológicos de la demencia. Existen tres tipos: los trastornos del estado de ánimo (depresión, ansiedad y apatía); la agitación (agresividad, irritabilidad, inquietud, gritos y deambular errático); y los síntomas psicóticos (alucinaciones visuales, auditivas y delirios). Con el tiempo, todo ello aboca a una incapacidad de la persona que padece esta enfermedad

La enfermedad de Alzheimer es una patología ligada al envejecimiento que aumenta en mayores de 65 años, siendo la prevalencia de un 7% en este grupo de población, y próxima al 50% en mayores de 85 años. En la actualidad en España la cifra de personas afectadas es de aproximadamente 1.200.000, convirtiéndose así en una pandemia estructural en nuestro país, afectando a 5 millones de personas si se incluyen a las familias que se enfrentan a diario con esta enfermedad.

En 2024 no hay tratamiento curativo para la enfermedad de Alzheimer. Aunque hay terapias que pretenden enlentecer el proceso de deterioro, está clara la necesidad de destinar más recursos al Alzheimer, especialmente en la investigación. Actualmente en España hay 33 ensayos en fase de reclutamiento de pacientes o a punto de iniciarse.