
El 10 de octubre se celebra el Día Mundial de la Salud Mental, para destacar la importancia del bienestar mental. Es un momento para crear conciencia, combatir el estigma y promover políticas y servicios más sólidos que apoyen la salud mental para todos. El día también nos invita a compartir historias inspiradoras, recursos prácticos y esperanza. Nos recuerda que la salud mental es tan vital como la salud física.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la salud mental como un estado de bienestar mental que permite a las personas hacer frente a los momentos de estrés de la vida, desarrollar todas sus habilidades, poder aprender y trabajar adecuadamente y contribuir a la mejora de su comunidad.
La Confederación de Salud Mental de España establece que el 22,8 % de los españoles tiene propensión a sufrir trastornos relacionados con la salud mental, y un 26,2 % acude actualmente a un especialista en esta materia. El Ministerio de Sanidad alerta sobre el desaforado consumo de psicofármacos, que se ha multiplicado por tres en la última década, acercándose al 20 % de consumidores. El porcentaje de pacientes en asistencia primaria con una demanda de atención psicológica menor es de alrededor del 30 %. Y los porcentajes van en aumento.
Por ello los esfuerzos deberían de centrarse en conseguir mayores presupuestos en materia de salud mental, el desarrollo de políticas preventivas y de atención temprana y mayor número de recursos y equipos en una red más cohesionada. También es importante la promoción de hábitos saludables, mejorar la información que se facilita a los pacientes y los familiares, promover los ingresos voluntarios, frenar la sobre medicación y mejorar los tratamientos vía investigación clínica.
En España en la última década se han puesto en marcha alrededor de 130 ensayos relacionados con la depresión, la ansiedad, el trastorno bipolar, la esquizofrenia, y otras enfermedades mentales.